La NASA descubrió el tiempo exacto que tu cuerpo necesita para recargar energías sin afectar tu noche de sueño. Solo 26 minutos pueden marcar la diferencia entre agotamiento y máxima lucidez. ¿El secreto? No pasarse ni un segundo más.
Durante años, la siesta fue vista como un capricho o un lujo, pero ahora la ciencia le da un nuevo estatus. La NASA ha determinado que una siesta corta, bien planificada y de una duración muy específica, puede mejorar radicalmente el estado de alerta y el rendimiento cognitivo. Lo curioso es que la clave no está en dormir mucho, sino en hacerlo justo el tiempo necesario. Lee más..



